Existen los llamados diamantes mejorados son aquellos que tienen fracturas o grietas y se proceden a rellenar para restaurar y mejorar su brillo. Para el año 1982, fue desarrollado este procedimiento de rellenar las fracturas de diamantes por el cortador de diamantes israelí Zvi Yehuda.
En cuanto a los diamantes mejorados, diversos joyeros tienen opiniones distintas, algunos lo presentan como una gran ventaja y otros plantean sus desventajas.
Quien lo descubrió opinó que la ventaja de rellenar una fractura en el diamante es brindarle la oportunidad a un cliente de adquirir un diamante a menor costo, que quizás no tiene posibilidad de comprar un diamante sin mejoras.
No obstante, la realidad es diferente, comprar un diamante mejorado no garantiza una rebaja en el costo, porque se debe cancelar el precio por el tipo de la piedra previamente de que la fractura sea rellenada. Finalmente, para el comprador no es sencillo precisar si lo que está adquiriendo corresponde al valor de lo que está cancelando.
¿A qué se le denomina diamantes mejorados?
En el mercado de los diamantes, suele denominarse diamantes mejorados a la variedad de tratamientos determinados, llevados a cabo en diamantes naturales (aunque generalmente, ya han sido cortados y pulidos en piedras preciosas) diseñados para regenerar cierta características gemológicas y obviamente su valor.
Favorablemente, para los especialistas es sencillo detectar las fracturas en los diamantes, y gracias a los últimos descubrimientos, se pueden aplicar los correctivos necesarios para que la joya quede sin defecto alguno.
Es ineludible destacar que los diamantes mejorados experimentan una notable reducción en el valor de su costo, en comparación con los diamantes que no han sufrido tratamiento alguno.
¿Qué tipo de tratamientos necesita un diamante para ser mejorado?
Hay que tener en cuenta que algunos diamantes en su formación salen en perfectas condiciones para trabajarlos como joyas y otros suelen presentar algunas fallas o defectos, pero gracias a la aplicación de ciertos tratamientos, es posible mejorarlos e incursionarlos en el mercado de ventas.
El tipo de tratamiento que necesita un diamante para ser mejorado viene determinado por la evaluación exhaustiva que realiza el especialista, una vez determinada la imperfección se recomendará el tratamiento adecuado para dejarlo en condiciones perfectas y proceder a venderlo. Algunos tratamientos son:
- Taladrado con láser
- Relleno de fracturas
- Irradiación
- Recubrimiento
- Tratamiento de alta presión y alta temperatura
Técnicas de mejoras de claridad del diamante
La claridad de un diamante, es una característica relevante que origina una fuerte influencia al evaluar el diamante que incide en su valor. Comúnmente, las fallas determinadas en los diamantes son fracturas o ciertos sólidos cristalinos diferentes en el interior del diamante.
Pero, el color, tamaño y otras inclusiones tiende a restar el valor de los diamantes, por ello algunos expertos tratan de mejorar tales fallas a través de los tratamientos y asegurar una venta efectiva.
Las técnicas utilizadas para lograr una mejor claridad en el diamante son:
- Taladro con láser
- Relleno de fracturas.
Aún este tema de las mejoras sigue causando controversia en las industrias, por ello en algunos países como Estados Unidos es necesario notificar al momento de la venta de un diamante si ha sufrido algún tratamiento de mejora, para que el cliente tenga conocimiento y decida su adquisición.
Utilización de taladros laser
Existe el conocido tratamiento de láser, utilizado para mejorar la apariencia de ciertos diamantes que presentan impurezas o manchas oscuras.
La aplicación es sencilla, consiste en determinar el sitio preciso de la impureza, y apuntar un rayo de láser, posteriormente se inyecta ácido por medio del túnel delgado realizado por el rayo láser para eliminar la impureza.
Localización y rellenos de fracturas
En sí, el procedimiento consiste en tomar vidrio fundido rellenar las grietas que lleguen hasta la superficie con el objetivo de mejorar la claridad del diamante. No obstante, solo hasta la época de 1990 el auge de los diamantes con fracturas rellenas se apoderó del mercado
Con la aplicación de este procedimiento, las fracturas son menos visibles porque el vidrio que se utiliza posee un alto índice de refracción, propio al del diamante. Dicho método busca perfeccionar la claridad del diamante en un grado, sin perturbar el color o el peso de la gema.
Pueden rellenarse las pequeñas grietas que tienen los diamantes, pero las diminutas llamadas por los minoristas “plumas” no causan ninguna amenaza en la vida útil del diamante.
Técnicas de mejoramiento de color
En cuanto a las técnicas de mejoramiento de color se conocen dos tipos: por irradiación y por recubrimiento, para alterar de forma artificial en un diamante su color.
La idea de modificar el color es conseguir uno que sea totalmente diferente y que cause impresión, suele aplicase en diamantes ya cortados y pulidos.
Por irradiación
Actualmente, esta técnica posee cuatro formas para irradiar los diamantes de manera segura, ellas son:
- Bombardeo por medio de protones y deuterones a logrados con un ciclotrón.
- De rayos gamma por la exposición a una fuente de cobalto-60.
- Bombardeo de neutrones de un reactor nuclear.
- De electrones acelerados a través de un generador de Van de Graaff.
Las partículas físicas de alta energía modifican la estructura cristalina del diamante, movilizando átomos de carbono fuera de lugar y formando centros de color. Resultando diamantes de un color verde, negro o azul, aunque mayormente se modifican aún más su color en tonos brillantes de amarillo, naranja, marrón o rosa.
Por otro lado, los diamantes que son tratados con un ciclotrón tienen un color verde a azul-verde coartado a la capa superficial, pero si al esperar un poco son recocidos se alcanza un color amarillo o naranja. En la actualidad este tratamiento no es tan común.
Asimismo, no es tan común el tratamiento con rayos gamma, a pesar de su seguridad y economía, pero su efectividad suele tardar muchos meses. El color derivado es de un azul a azul-verde que discierne en toda la piedra. Tales diamantes no son recocidos.
Por recubrimiento
Desde hace muchísimo tiempo existe esta técnica, pero actualmente se ha perfeccionado, con la incorporación de tonos de color azul-violeta y películas pulverizadas al vacío se asemejan a las de fluoruro de magnesio en el revestimiento de las lentes de la cámara.
En fin busca blanquear el color aparente de un diamante de color amarillo, porque ambos colores por ser complementarios se caducan entre sí.
Al comprar piedras preciosas, diamantes o perlas, resulta buena idea conocer con anterioridad información relacionada a ellas y así determinar las diferencias que pueden ocurrir y que influyen en el valor de las mismas.
Por lo que, ciertos factores pueden afectar el valor de las piedras preciosas, como el tamaño, si son naturales o sintéticos o si le han aplicado algún tratamiento para mejorarlas.
Los diamantes seleccionados para la aplicación de algún tratamiento suelen resultar un poco difícil efectuar la venta como gema, pues poseen fracturas o inclusiones que notablemente disminuyen el valor a la hermosura del diamante.
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