A nivel mundial, las piedras preciosas tienen mucho valor y por lo general no son fácil encontrarlas, otra característica que las hace valiosas es lo poco común y obviamente infiere en el costo.
Generalmente, las piedras preciosas se pueden clasificar en dos grandes clases en relación a su aparición. Por una parte, están las piedras preciosas que son raras o extrañas y las piedras preciosas que tienen características comunes.
Las comunes, se consiguen con facilidad en diversos colores con variadas propiedades y hasta cualidades exclusivas. Las raras o extrañas son más complejas de encontrar y esto las hace más costosa a la hora de adquirirlas.
Por ello, las esmeraldas están dentro del grupo de las piedras preciosas más costosas en comparación con el diamante, además de ser muy tradicional en el mundo de la joyería.
Sus tonalidades son variadas y bellísimas que destaca en cualquier lugar lo más vistos son azul profundo, aunque suele conseguir un rosa, verde y amarillo/naranja.
Sin embargo, es de tener en cuenta que las piedras preciosas tienen una gran variedad de costos en el que influye, la calidad, la rareza y apariencia de cada una.
¿Qué posee mayor valor? El diamante o la esmeralda
Sin discusión alguna, la esmeralda es una de las piedras preciosas más hermosas, admiradas y acaudaladas en el tiempo por monarcas, soberanos, príncipes y reyes. Principalmente se consiguen en países tales como Colombia, Brasil y Zambia.
Ellas son muy destacadas, así como buscadas por la escasez de esmeraldas puras y transparentes, por sus dinámicas inclusiones, las esmeraldas se caracterizan por ser magníficas y los expertos las pueden identificar con facilidad.
Las de mayor valor, son aquellas esmeraldas de tonos verdes muy brillantes inmensamente solicitadas por grandes coleccionistas, debido a que son las más raras en el mercado de la joyería.
La recomendación para adquirir una esmeralda, es revisar minuciosamente el color, pureza, brillo, tallado allí descubrirás que fue muy tratado su diseño. Por su parte, el diamante es una piedra preciosa muy dura y se conserva exacta al transcurrir el tiempo, tiene gran valor como compromiso de amor entre dos personas.
El diamante es la piedra preciosa que se caracteriza por su dureza, por lo que no se desgasta con el paso del tiempo, manteniendo de por vida toda su belleza e intensidad, por eso tiene un valor de compromiso de amor eterno que existe entre dos personas.
Además su valor se representa por el color, peso, pureza y tallado.
¿Cuál piedra es más comercial? La Esmeralda o el diamante
Realmente, todas las piedras preciosas que se encuentran en el mercado joyero tienen una gran demanda comercial, sólo que va en función de las preferencias y el motivo por el cual el cliente desea adquirirla.
Muchos clientes buscan las joyas específicamente por su calidad y rareza, en su mayoría el diamante es muy comercial porque por costumbre es utilizado para sellar un compromiso de amor entre dos personas, en sí representa un compromiso de matrimonio a futuro.
Un tips muy significativo es, si la piedra contiene imperfecciones es mucho más comercial porque básicamente su rareza le proporciona un gran valor y otorgará una gran exclusividad a quien la posee.
Entre el diamante y la esmeralda, cual se puede encontrar con mayor facilidad
Las esmeraldas más hermosas, suelen conseguirse con gran facilidad en Colombia, precisamente en las montañas escondidas de Boyacá, así como también en la región de Cundinamarca, específicamente en las minas de Muzo, Chivor y Coscuez.
Debido a las condiciones de formación únicas que presenta esta región originado de procesos hidrotermales, históricamente se han encontrado las piedras más hermosas del mundo.
La gran diferencia, en cuanto a los diamantes, es que existen distintos yacimientos para encontrar los mismos, más sin embargo, los depósitos de esmeraldas son muy pocos, es Colombia el país afortunado que brinda piedras preciosas de esmeraldas con excelente color intenso de muy buen tamaño y gran pureza.
Algunas diferencias entre diamante y esmeralda
A grandes rasgos, las esmeraldas se distinguen de los diamantes porque son muy raras. Otra gran diferencia se detalla en su alta calidad, debido a que una esmeralda de alta calidad es mucho más costosa que un diamante de alta calidad. Aquí también se puede notar que el precio también marca una diferencia entre ambas joyas
Existe una diferencia muy relevante y es que cada una tiene su proceso de formación. Además, ambas se consiguen en sitios geográficos diferentes y la composición de ellas no son similares, pues cada una tiene sus propios componentes químicos, debido a la cristalización de las gemas conocidas.
El diamante es carbón identificado con la letra C; con colores diversos tales como: amarillo, marrón, gris o incoloro, por su parte las esmeraldas son una piedra mucho más rara que el diamante su color es verde del mineral Beridio.
Básicamente, el diamante es una de las piezas más valiosas, que destaca un brillo propio y tiene una gran dureza, en el que se puede observar un arcoíris con variadas tonalidades de blanco, amarillo o rosa y lo más auténtico es que simboliza el amor de dos personas.
Pero, la esmeralda es otra piedra de gran valor que se destaca con su luminoso y llamativo color verde intenso, presentando una sorprendente belleza y además proporcionando la oportunidad de mejorar la memoria y desarrollar la inteligencia, cualidades interesantes en el ser humano.
Definitivamente ambas piedras tienen grandes condiciones ¿Con cuál te identificas para adquirir una? ¡Deja tu comentario!